Balance sobre la lucha de clases en Bolivia en el último año y perspectivas

I)                    Sobre el método dialéctico de orientación

“…El que se mueve en el terreno de la teoría en base a categorías abstractas está condenado a capitular ciegamente ante los acontecimientos…” León Trotsky. Bonapartismo y fascismo.

1.       Las categorías plantean de forma abstracta una determinada idea sobre un fenómeno, su utilidad reside en poder plasmar determinadas características esenciales y orientarse en forma general sobre hechos similares. En otras palabras, las categorías permiten de forma teórica determinar con más o menos exactitud un hecho, pero se revelan insuficientes cuando se plantea la necesidad de analizar un fenómeno en su dinámica interna y su conexión con otros hechos. Sin quitarle la rigurosidad de la esencia a las categorías y conceptos, la única solución es adoptar una forma dialéctica de análisis.

2.       Para el marxismo, que adopta un método materialista dialéctico a la hora de examinar un determinado fenómeno social, lo fundamental es saber orientarse en función a la lucha de clases, esto significa poder vislumbrar que intereses se forjan al calor de esta lucha, cuál es su correlación, ver las tendencias internas y en función a ello desarrollar una estrategia que permita preparar la lucha de la clase obrera hasta el fin que es la toma del poder. Toda política revolucionaria debe estar orientada a que la clase obrera se acerque a su objetivo, sorteando obstáculos, ganando confianza en sí misma y preparándola para su lucha frontal contra los enemigos de clase en las mejores condiciones posibles para asegurar la victoria.

3.       Lo contrario sucede cuando el método dialéctico es sustituido por la receta genérica, cuando el análisis es reemplazado por la política aventurera-oportunista, cuando se reemplaza la acción directa de las masas por las intrigas y las teorías conspiracionistas, y peor aun cuando se desorienta a la clase obrera haciendo pasar blanco por negro o deformando la realidad al mejor estilo Procusto para que encaje en los análisis apriorísticos de los intelectuales de oficina.

4.       Uno de los principales errores en este sentido es cuando la orientación se basa en categorías formales abstractas que pierden de vista las tendencias generales del desarrollo. Entre la más característica se encuentra aquella que plantea de forma mecánica la lucha contra los gobiernos burgueses sin reparar en las condiciones en que se desarrollan o los momentos en que se desencadenan.

5.       Un ejemplo histórico es la lucha estalinista contra la socialdemocracia en tanto que gobierno burgués era igual que la reacción fascista también burguesa. En términos históricos es cierto que ambas son burguesas, pero la primera es una variante que apoyándose en la clase obrera busca engañarla para sostener un régimen burgués conciliador y reformista, mientras que la otra busca aniquilar al proletariado y sus organizaciones sobre los escombros del régimen democrático mediante los métodos de la guerra civil. Desarrollar una táctica adecuada en base a una orientación de clase acertada permite preparar la lucha para aplastar a las dos variantes mediante la revolución proletaria. Para ello los ritmos, la correlación de fuerzas, la cohesión de clase, la situación del partido revolucionario, la actitud de las capas más atrasadas de los trabajadores, la actitud de la pequeña burguesía, las peleas inter-burguesas, la integridad o dispersión de la burguesía, la crisis del capitalismo o  el repunte momentáneo, la situación del imperialismo mundial, etc., son parte de un análisis fundamental para determinar si una lucha atraviesa una fase defensiva o si bien es la hora de avanzar posiciones.

6.       El marxista que no toma en cuenta esto y se orienta por categorías abstractas como “gobierno burgués” está destinado a capitular ciegamente ante los acontecimientos, ya sea facilitándole las cosas a una variante de la burguesía o en última instancia preparando el terreno para una derrota más brutal de la clase trabajadora.

 

II)                  Diferencia entre bonapartismo y fascismo. Para una caracterización del M.A.S

“…La gran importancia práctica de una correcta orientación teórica se manifiesta con más evidencia en las épocas de agudos conflictos sociales, de rápidos virajes políticos o de cambios abruptos en la situación... Precisamente en esos períodos surgen necesariamente toda clase de combinaciones y situaciones transicionales, intermedias, que superan los patrones habituales y exigen una atención teórica continua y redoblada…” León Trotsky. Bonapartismo y fascismo.

7.       El bonapartismo tradicional surge cuando la clase dominante de un país imperialista, en este caso la burguesía, pierde hegemonía producto de una crisis económica y el proletariado equilibra la relación de fuerzas. Entonces la burguesía ya no logra dominar mediante el régimen democrático tradicional, se crean condiciones especiales para que surja una figura que se coloca como árbitro entre las clases en pugna, ubicándose por encima de toda la sociedad y de sus instituciones democráticas. Pero a pesar de su aparente independencia, objetivamente su rol es el de salvaguardar el régimen burgués y si la crisis se profundiza prepararle el terreno al fascismo. No es un régimen democrático ni fascista, sino intermedio, transicional. A medida que la crisis se agudiza y que el bonapartista tiene mayores dificultades para ejercer de árbitro, el régimen progresivamente se apoya cada vez más en la burocracia estatal, en la policía, el ejército y las cárceles. Es entonces cuando se dice que aumenta el grado bonapartista del régimen. Naturalmente son regímenes inestables, las clases luchan por romper el equilibrio temporal a su favor. Se llama bonapartismo, porque tanto Napoleón como Luis Bonaparte fueron casos sobresalientes de este tipo de régimen.

8.       El bonapartismo adquiere características particulares en países semi coloniales. Segun Trotsky: En los países industrialmente atrasado el capital extranjero juega un rol decisivo.  De ahí la relativa debilidad de la burguesía nacional respecto del proletariado nacional. Esto creo condiciones especiales de poder estatal. El gobierno oscila entre el capital extranjero y el nacional, entre la relativamente débil burguesía nacional y el relativamente poderoso proletariado. Esto le da al gobierno un carácter bonapartista sui generis, de índole particular. Se eleva, por así decirlo, por encima de las clases. En realidad, puede gobernar o bien convirtiéndose en instrumento del capital extranjero y sometiendo al proletariado con las cadenas de una dictadura policial [bonapartismo reaccionario], o maniobrando con el proletariado, llegando incluso a hacerle concesiones, ganando de este modo la posibilidad de disponer de cierta libertad en relación a los capitalistas extranjeros [bonapartismo conciliador]... (La industria nacionalizada y la administración obrera).

9.       En el caso de los primeros su viraje desde posiciones democráticas a otras más autoritarias está enmarcado en ciertos límites que no pueden superarse por que responden a otras configuraciones entre las clases. Así como el nacionalismo burgués en momentos de crisis se vuelve más reaccionario y puede dar lugar a golpes bonapartistas más reaccionarios o incluso allanar el camino para golpes fascistas, está claro que no puede, por su razón de ser ni por las bases en las que se apoya, transformarse en este último. Se puede aplicar las mismas características que Trotsky utilizó para rechazar la criminal política estalinista de decir que la socialdemocracia en Europa era gemela del fascismo.

10.   Lo mismo rige para su contrario, es decir, el nacionalismo burgués no puede en su negociación con el imperialismo llevar una lucha antiimperialista hasta las últimas consecuencias por temor a desencadenar un movimiento de masas de los trabajadores del país que terminaría sepultando su propia existencia como clase social.

11.   Existen tendencias dentro del marxismo que sostenían que el gobierno bonapartista del M.A.S se transformaría en un régimen fascista. Semejante planteo era explicado en base a que siendo la base del M.A.S de origen pequeño-burgués (en este caso campesinos), y siendo esta la base social de los fascistas el gobierno terminaría adoptando ese carácter. Este grosero error los terminaría empujando a una capitulación hacia un movimiento de derecha reaccionario que se camuflaba bajo consignas de defensa de la democracia.

12.   Para explicar nuestra posición partamos de entender qué es el M.A.S. El M.A.S emerge como un gobierno bonapartista luego de una rebelión popular contra el gobierno y los partidos tradicionales que eran organizados bajo la tutela directa del imperialismo yanqui, y en el contexto de una durísima crisis económica.

13.   Decimos que el M.A.S surge como bonapartista conciliador por que logró movilizar a su favor a la enorme masa de campesinos, obreros y sectores populares de las ciudades, pero al mismo tiempo los contuvo dentro de un régimen burgués semidemocrático en el que garantizaba la buena marcha de los negocios de la burguesía nacional y trasnacional. Era el típico gobierno burgués nacionalista que coqueteaba con obreros y campesinos mediante algunas concesiones al tiempo que buscaba demostrar al imperialismo ser un excelente garante de sus negocios en el país. De ahí viene el concepto bonapartista, es decir, como el gobierno que en apariencia se eleva por encima de las clases como un gran árbitro de la nación.

14.   Esta capacidad de satisfacer a la burguesía mientras contenía a los sectores populares mediante pequeñas reformas sólo era posible en un país semi-colonial como Bolivia gracias a la extraordinaria bonanza económica que experimentó la región entre el 2006 y el 2014.

15.   Pero cuando el crecimiento económico ya no garantizó la posibilidad de sostener esta forma de política conciliatoria, el gobierno se vio obligado a ajustar a los sectores populares para poder seguir demostrando a la burguesía que ellos eran la mejor opción para mantener sus ganancias intactas. Fue la época del fin de las concesiones a los explotados, de los pactos con la oligarquía terrateniente y de un marcado giro hacia posiciones más autoritarias para disciplinar a los sectores populares. Este giro fue proporcional a la crisis cada vez más sentida en la economía.

16.   Este péndulo desde posiciones más democráticas a otras cada vez más arbitrarias es una tendencia de este tipo de gobiernos bonapartistas que terminan derrotados ya sea por otros gobiernos bonapartistas más reaccionarios que mediante la represión vuelven a estabilizar la situación social (que puede adoptar un falso parlamentarismo o una dictadura policial-militar), como también mediante un golpe fascista donde el proletariado es derrotado físicamente en su vanguardia y aniquiladas todas sus organizaciones. Nuestro programa plantea el derrocamiento de este tipo de gobiernos, pero mediante una revolución socialista.

17.   En todo caso es un hecho que las tendencias reaccionarias que desarrolló el M.A.S en su último periodo abrieron camino para un impulso posterior en ese sentido, allanando el camino para que el nuevo gobierno bonapartista reaccionario busque aplacar la lucha social mediante la represión y la mentira. Este movimiento como mencionamos antes se logró afianzar en el marco de una crisis capitalista mundial, el avance de movimientos reaccionarios en la región que buscan derrotar y desmoralizar a los sectores en lucha para desarrollar una política abiertamente en favor del imperialismo yanqui.

18.   Cuando caracterizamos al M.A.S como un gobierno bonapartista conciliador esto no quita que en su esencia sea un gobierno burgués, anti-obrero y pro-imperialista, simplemente se trata de regímenes que por las características y el medio en que se desarrollan (lucha histórica de los explotados contra los gobierno pro-imperialistas) deben buscar la conciliación de clases para negociar con sectores del imperialismo en mejores condiciones.

19.   Si bien estas categorías permiten caracterizar en algún momento determinadas formaciones sociales es importante no abstraerlas de su base social y la correlación de clases que las sostienen. El esquematismo en situaciones de transición y bruscos virajes muchas veces terminan estrellándose contra los hechos de la vida. La única forma de no caer en ello es una atención teórica redoblada junto a una verdadera fusión con los actores en lucha.

 

III)                ¿Cuál era la orientación general de los hechos en la crisis de octubre?

20.   Existen para el análisis marxista elementos de primer orden, y otros de segundo. Dentro del primer orden están las causas económicas, el grado de desarrollo de las fuerzas productivas, la composición de las clases sociales, sus relaciones reciprocas y el papel del país en la cadena de la economía global. Las causas de segundo orden son el grado de desarrollo cultural del país y los componentes de la esfera superestructural.

21.   La relación entre ambos es dialéctica y no mecánica, eso significa que en determinadas ocasiones un elemento de segundo orden puede volverse sumamente relevante, mientras que elementos de primer orden pasen momentáneamente a un segundo plano. Esto hecho que asusta a muchas mentes prolijas es un fenómeno normal en la naturaleza.

22.   Determinar este fenómeno y su dialéctica es la tarea del marxismo. Para éste la base del análisis de un acontecimiento social y político es la lucha de clases. Es en relación a la lucha de clases que los elementos de primer orden deben ser analizados en su relación con los demás hechos secundarios de la vida social.

23.   Siguiendo con el anterior análisis lo primero que debemos ver para analizar la crisis política de octubre es la tendencia que asumían los hechos dentro de su propia dinámica. Lo primero que salta a la vista es la profundización de la crisis económica en la región dentro del contexto de la crisis capitalista mundial. Este fenómeno ha provocado que el conjunto de los gobiernos latinoamericanos haya aplicado una receta anti-popular para ajustar las cuentas y tratar de seguir garantizando los negocios de la clase capitalista.

24.   Si bien el imperialismo norteamericano nuca dejó de ser el principal inversor de la región estaba claro que muchos de los gobiernos de los auto-denominados “post-neoliberales” con su jerga anti-imperialista y su montaje sobre luchas revolucionarias de las masas en la crisis de principio de siglo eran regímenes que tarde o temprano debían ser barridos ya que su principal función de muro contra las aspiraciones de los oprimidos había sido cumplido. La ola revolucionaria había pasado hace rato y las tendencias más reaccionarias volvían a tomar fuerza.

25.   En ese marco mundial y latinoamericano hay que ubicar el conflicto de octubre en Bolivia para entender la orientación política que tomaban los hechos. Y frente a eso asumir una posición de clase independiente que denunciara en primer lugar la tendencia de escalada reaccionaria del proceso para orientar a los trabajadores sobre lo que significaba la crisis y quién la estaba capitaneando, explicando que eran los sectores tradicionales de la burguesía que hoy le soltaban la mano a Evo para poner en su lugar un gobierno títere del imperialismo yanqui.

26.   A partir de esa caracterización correspondía a una verdadera organización revolucionaria explicar a los trabajadores que el derrotero tenía como máximo responsable al gobierno del MAS por gobernar para las elites capitalistas terratenientes, por tener una política anti-obrera y no haber roto nunca con el imperialismo. Esta explicación nos permitiría desnudar el carácter del gobierno fraudulentamente denominado “socialista” y así explicar la necesidad de un partido propio de la clase obrera con un verdadero programa revolucionario.

27.   Solo una política así de clara e independiente permite dejar esclarecida a la vanguardia proletaria sobre la lucha que se avecina, distinguir las variantes burguesas en pugna, y aprovechar su confrontación coyuntural en favor de una política de clase independiente.

 

IV)               Sobre nuestra caracterización de golpe de Estado

28.   Las características esenciales de un golpe de Estado son 1) la destitución por la fuerza de un gobierno constitucional, es decir por las FFAA, 2) el cambio de gobierno sin un mecanismo constitucional.

29.   Como se ve en esos dos puntos, es la transgresión de los límites de la Constitución burguesa lo que da lugar a un Golpe de Estado. Por lo tanto, debe quedar bien claro que el golpe de Estado es una categoría que se define en términos jurídicos burgueses.

30.   En el primer caso tenemos una clara intervención militar-policial que rompe constitucionalmente con el mandato que tienen las fuerzas represivas. El artículo 245 de la C.P.E plantea que la organización de las Fuerzas Armadas descansa en su jerarquía y disciplina. Es esencialmente obediente, no delibera y está sujeta a las leyes y a los reglamentos militares. Como organismo institucional no realiza acción política.  Lo mismo se plantea el artículo 251 para la policía. En el momento que los policías se amotinan frente a las órdenes del ejecutivo y el General de las FF.AA “sugiere” la renuncia del presidente tenemos una ruptura del orden constitucional que desencadena el movimiento golpista.

31.   En el segundo caso en apariencia se estaría respetando el mecanismo de sucesión constitucional pero esto estuvo determinado por la fuerza, en dos momentos, primero por lo desarrollado en el párrafo anterior (desobediencia militar-policial), y segundo porque tuvieron que renunciar nada menos que los 4 masistas que debían asumir por sucesión, (Álvaro García Linera, Adriana Salvatierra, Víctor Borda, y el senador Rubén Medinaceli), sea por amedrentamiento o amenazas, incluso secuestro a familiares. Y como si esto fuera poco asume la presidencia un representante del partido que en las elecciones fue el menos votado, formando un gobierno con lo más rancio de la derecha tradicional que sin legitimidad alguna se encargó de “pacificar” al país a punta de bala y tanques.

32.   Las cosas hay que llamarlas por su nombre. Para poner un ejemplo en Brasil no hubo golpe con el impeachement, fue una medida de destitución contemplada en la misma Constitución, es decir, son las propias reglas de juego de la democracia burguesa. Partidos como la LORCI en su proceso de capitulación ante gobiernos de nacionalismo burgués como el MAS, afirmaron que se trató de un “golpe institucional”, definición que sería la antesala de su posterior llamado a votar por el PT.

33.   Está claro que el MAS fortaleció las instituciones represivas, y sobre todo al Ejército, que Kaliman juraba lealtad hasta el final, y que incluso sectores del masismo querían que tomara el poder en octubre. Pero eso lo único que prueba es que el MAS de muchas maneras es responsable del golpe que le dan. Más allá de eso no prueba nada, porque no es raro que las fuerzas represivas juren lealtad hasta vísperas de dar un golpe. Un caso, incluso mucho más radical, es el de Pinochet al gobierno de Allende.

34.   De acuerdo con nuestra caracterización hubo golpe de Estado, pero esto no significa que el MAS haya sido víctima, de hecho fue responsable, por haber fortalecido política y económicamente al sector burgués que le dio el golpe y a las FFAA, por haber perdido el apoyo popular militante producto de su política anti obrera y burguesa, por ratificar por la negativa la teoría de la revolución permanente de que en la época de dominación imperialista la burguesía nacional es incapaz de cumplir las tareas demo burguesas pendientes que el pueblo explotado expreso de manera contundente en la agenda de octubre, por haber capitulado sin lucha y haberse apresurado para negociar y darle un manto de legalidad al nuevo gobierno mediante el parlamento y por haber corporativizado al movimiento obrero inmovilizándolo.

35.   Para algunos marxistas que se orientan por categorías abstractas sin eco en la lucha de clases el MÁS ha sido responsable de su caída pero no por las causas mencionadas en el párrafo anterior, sino por el fraude electoral. El fraude en todo caso fue un disparador, desde una perspectiva marxista es un factor de segundo orden ante causas económico-estructurales y de clase. En apariencia fue el hecho principal, pero su importancia radica en que la coyuntura elevo a primer plano, en que sirvió para aglutinar el descontento que ya existía y en que facilitaba una salida capitalizable por la derecha tradicional al diluir problemas materiales bajo una consigna democrática como el respeto al voto.

36.   Pero tampoco llevamos la responsabilidad del M.A.S hasta el absurdo. Está claro que deseaba conservar el poder por cualquier medio, incluso el fraude. Al final los sectores de la burguesía tradicional efectuaron el golpe junto a los actores más reaccionarios que tomaron la dirección de la protesta con Camacho a la cabeza y las bandas de tintes fascistas, las UJC y la RJC. El golpe final lo dio EEUU mediante la OEA y el pedido de renuncia de las FFAA.

37.   En la lógica de un demócrata burgués se nos objetaría: “Si reconocemos el fraude, el golpe lo estaba dando el MAS a la población”. Las características del fraude no legitimaban constitucionalmente a otro gobierno, ni siquiera a Mesa. Por lo que si verdaderamente hubiera sido un movimiento por la democracia (burguesa) se hubiera detenido al lograr segunda vuelta ¿Pero porqué detenerse si la democracia era un pretexto para movilizar incautos? El poder del Estado ya estaba al alcance de la mano, entonces pasaron a exigir la renuncia de Evo Morales. El conflicto evoluciona, y con el sus consignas, pero, en este caso, para ser capitalizado por la derecha tradicional. El que empieza a posicionar la consigna de renuncia es Camacho. Finalmente se posicionó el partido que obtuvo un 3% de los votos. Nuestro interlocutor insiste: “Pero si al final se han convocado a nuevas elecciones, la intención del nuevo gobierno fue pacificar y ser de transición'”. El gobierno entro a masacrar, con el objetivo de aprovechar el envión de derrocar al MAS para avanzar contra las masas tanto como pudiera, para ello era necesario tomar el poder del Estado.

38.   La correlación de fuerzas resultante fue gracias a la resistencia de las masas, pero no fue gratuita, si Añez no pudo ir más lejos, si los masistas conservaron posiciones de poder, fue porque negociaron sobre la base de esa resistencia de las masas.

39.   En un análisis escolástico ajeno a la concepción marxista, analizando los acontecimientos sólo mediante las categorías de causa efecto, el razonamiento es que el MAS ha promovido la violencia, sea mediante el fraude o enfrentamientos físicos, y que al “pueblo” no le quedó más alternativa que defenderse. La realidad es más compleja, siempre hemos dicho que se trata de una lucha inter burguesa, el MAS no es el único actor político cuyas acciones determinan las de los demás. Por supuesto que protege sus intereses por distintos medios, las otras variantes burguesas también, un día les conviene hablar de democracia al siguiente posicionan en el ejecutivo al partido menos votado en las elecciones. Esto no tiene nada de raro, se llama lucha de clases. Protestar en contra de que una variante burguesa defienda sus intereses es protestar contra la realidad en vez de intentar comprenderla para poder modificarla.

40.   Parcializarse viendo sólo las acciones del MAS, es naturalizar el resultado, no ver las contradicciones, lo que finalmente decanta en no denunciar que el gran vencedor fueron los sectores de la burguesía tradicional en el marco de una pugna interburguesa, donde el discurso de la democracia fue una herramienta que se combinó con bandas fascistas.

41.   Por otro lado, negamos que haya sido un golpe premeditado por el imperialismo yanqui, éste apoyó al MAS a través de la OEA hasta comprobar, a lo largo de las semanas de lucha contra el fraude, que no tenía un apoyo de masas y que era momento oportuno para darle el golpe de gracia haciendo pasar a las FFAA de la pasividad expectante al pedido de renuncia, lo que a su vez le permitía un gobierno propio. Esto es importante porque la idea de que el imperialismo orquesto milimétricamente lo que sucedió, pretende hacer ver al MAS como víctima y al mismo tiempo negar que los negocios imperialistas de EEUU fueron muy bien con Evo Morales, a pesar de haber perdido algo de terreno en la economía frente a otras potencias. Esto no excluye que los grupos fascistas como la juventud cochala llevaban meses preparándose para un escenario de confrontación. Prepararse para un posible escenario es muy diferente a crearlo.

 

V)                 Caracterizaciones políticas y desenvolvimiento de los acontecimientos

 

42.   Nuestra posición explica coherentemente la conexión entre las primeras movilizaciones y las segundas. El MAS, que no tuvo apoyo masivo en las calles para sostenerse, tampoco lo tuvo para reclamar por la vuelta de Evo Morales. Los que sostienen que el MAS ya no tenía apoyo popular ¿cómo pueden sostener, al mismo tiempo, que las masivas movilizaciones post renuncia de Morales fueron organizadas por el partido que cayó por haber perdido la capacidad de movilizar a las masas?

43.   No comprenden que las fuertes protestas post golpe fueron por la enorme bronca que suscitó la afronta a la whipala y a las mujeres de pollera en los sectores más empobrecidos de la población, que se reconocen como indígenas. Los sectores populares, identificando al nuevo gobierno como expresión del racismo más recalcitrante salieron a combatirlo, pero en ningún momento tomaron la ofensiva, cada movilización a partir del 10 de noviembre fue una reacción ante ataques del gobierno. Primero reivindicando la whipala, luego por los primeros asesinados, después contra los decretos a favor de las FFAA y las masacres. Por ejemplo, la quema de la UTOP de El Alto fue luego de que la policía asesine al primer alteño. En ese tono eran las resoluciones de los cabildos y obviamente exigiendo la renuncia de Añez que resumía toda la ofensiva estatal.

44.   Se podría razonar de manera superficial que el carácter racista del movimiento golpista es lo que le da el elemento reaccionario al proceso (quema de la wipala, la biblia como estandarte). Pero no es así. El carácter reaccionario general del movimiento es por su orientación anti-obrero y anti-indígena que busca sepultar la lucha histórica de la guerra del gas, que es anti-estatista, pro-yanqui y recién a partir de ello como no podría ser de otra manera en Bolivia se basa en el racismo recalcitrante. No se puede dejar de lado que el racismo es un elemento importante de la lucha de clases, que la burguesía utiliza para reforzar su dominación y desmoralizar a los oprimidos. Por eso creemos que los rasgos racistas que asumió el proceso eran intrínsecos de la forma que tiene la clase dominante de imponer su agenda. Y este elemento claramente fue un disparador de la resistencia popular post-golpe. Un análisis formal abstracto podría decir que un patrón que despide a un obrero y otro que al despedirlo le dice “fuera Indio” son a fin de cuentas igual de reaccionarios porque desde la perspectiva de clase en ambos casos el obrero fue despedido. Pero el fascismo no es un enunciado abstracto sino una realidad viva. Para posicionarse en un país debe asumir el discurso adecuado a las condiciones del país. En Bolivia, país donde las clases populares son eminentemente de procedencia indígena, que históricamente han sido humilladas y sometidas mediante el catolicismo, el fascismo, como vanguardia de la reacción contra esas clases, necesariamente debe ser racista, debe ser católico, debe pisotear la wipala, porque debajo de esas formas subyace la lucha de clases. Es innegable que cuando la dirección de la lucha contra el fraude adquiere ese discurso y esas características, significa un avance de la reacción. Significa que no se trata sólo de sacar del poder al MAS sino de avanzar cuanto se pueda contra las masas.

45.   Fue un proceso reaccionario porque el MAS representa, de manera deformada, el levantamiento de masas que lo llevo al poder. Su desgaste, si no tiene como corolario un nuevo levantamiento de masas revolucionario, entonces será aprovechado por la reacción, para la cual, arrebatarle el poder al MAS es apenas un momento de una lucha más profunda que significa sepultar octubre del 2003. Para poner un ejemplo más claro dada la profundidad del desgaste, en Venezuela, donde el chavismo ha conducido a una crisis de tal magnitud que las masas escapan del país, superficialmente parecería que no es posible una situación más reaccionaria, pero claro que es posible, una intervención yanqui sería sin dudas una culminación reaccionaria al proceso chavista (basado, aunque de manera deformada, en los procesos de levantamiento popular, y con políticas estatistas). Los revolucionarios tenemos el deber de enfrentar esa intervención, preparando las condiciones subjetivas para la toma del poder por el proletariado.

46.   Si bien el proceso fue reaccionario, no devino en un golpe fascista. El gobierno de Añéz asumió como un bonapartismo reaccionario con tintes fascistas, y más aún la dirección de la movilización que lo llevo al poder liderada por Camacho. Sin embargo, luego del golpe, provocando y atacando a las masas como ya señálamos, el gobierno de Añez tenso la cuerda para comprobar la resistencia de estas. Luego de las masacres comprobó que esa resistencia era superior a sus fuerzas. Viéndose obligado a atenuar su política de abierta confrontación, corre a los ministros de Camacho que representaban el ala más reaccionaria, busca acuerdos con las centrales obreras como la COB, prorrogando por dos años a su dirección, y entra en negociaciones con el MAS, partido que si bien fue incapaz de movilizar a las masas en su defensa, si se mostró todavía capaz de contenerlas.

47.   Por eso nosotros caracterizamos al gobierno de Añéz de bonapartista reaccionario. La LORCI siempre se refiere al gobierno de Añéz como golpista. Así, eleva una característica secundaria, (como llego al poder), al rango de esencial, (porque ese es el rango que se le da a la palabra que se elige para nombrar a un gobierno). Es tan incorrecto, porque explica tan poco de la política del gobierno con respecto a las clases sociales, como limitarse a decir que el MAS es constitucional porque accedió mediante elecciones. Considerar cómo llego al poder como lo esencial es una desviación que siembra ilusiones en los alcances de la democracia burguesa. Nada raro en una organización que se ha adaptado a la democracia burguesa al punto que su auto critica del voto de sus parlamentarios argentinos a favor del sionismo fue que el Parlamento los obliga a tratar leyes a libro cerrado y que ellos “se ven forzados” a aprobar sin siquiera leerlas. Pero además, al poner énfasis en que es un gobierno golpista, la LORCI da a entender a sus lectores que en lo sustancial es un gobierno fascista, pretendiendo así justificar su acercamiento al MAS.

48.   Somos categóricos al afirmar que el MAS no organizó las movilizaciones post golpe. Trabajo por contenerlas y llevarlas a la derrota, especialmente en El Alto. Pretender que el MAS movilizó con la intención de negociar es invertir los hechos. La realidad es que aprovechando la movilización y demostrando ser capaz de contenerla es que forzó al imperialismo yanqui a sentarse a negociar en tanto sea incapaz de aplastar a las masas.  Aun así, esa negociación no puso fin a la lucha a su antojo, quienes así razonan subestiman el rol político de las masas como si fueran títeres de esas direcciones, primero fue necesario desgastar la lucha y ejecutar varios asesinatos y un par de masacres.

49.   En el cabildo en el teleférico rojo de la ciudad de El Alto una Bartolina Sisa se atrevió a extraer la conclusión, para ella lógica, de que exigir la renuncia de Añez conducía a pedir el retorno de Morales, pero fue fuertemente repudiada. En ninguno de los cabildos de la ciudad de El Alto hubieron banderas masistas ni resoluciones a favor de la vuelta de Evo. El escenario era propicio para agitar una política obrero y popular independiente de las variantes burguesas, mínimamente por congresos de FEJUVES y de la COB, siendo que cada día se los hacia marchar hacia La Paz sin planificación ni objetivos claros chocando con la represión policial y sin logros concretos. La situación de los entes matrices de división y burocratización se identificó rápidamente como un problema principal y era lo más discutido en los numerosos mítines que surgían espontáneamente en la ciudad. El cabildo mencionado desconoció a la FEJUVE masista de Villasantes, resolvió la toma de la FEJUVE y posicionó a una nueva dirección a la cabeza de Fernando Condori con el mandato de convocar a Congreso de unificación, pero esta dirección no tardo en traicionar al movimiento.

 

VI)               Carácter de clase de las movilizaciones y de su dirección

 

50.   Algunas organizaciones de izquierda fueron porfiadas en que debíamos intervenir en la movilización contra el fraude, argumentando que lo que estaba en juego era una conquista social importante como las elecciones libres frente a un crecimiento desmedido del carácter tiránico del gobierno de turno.

51.   Pero más allá del carácter formal de la reivindicación del respeto al voto lo que algunos sectores de izquierda nunca pudieron percibir y que es fundamental para un análisis marxista es qué estaba en juego en el fondo del asunto, qué sectores de clases estaban movilizados y qué intereses imperialistas había en juego.

52.   Sobre este asunto a pesar de que, a excepción de Potosí, la participación obrera y de sectores populares empobrecidos era marginal, era correcto desarrollar una política para que la clase obrera intervenga de forma independiente, tomando la consigna de nuevas elecciones, pero con delegados electorales elegidos por los propios explotados en asambleas de base. Nuestra organización, precautelada por un correcto instinto de clase de que el movimiento tenía muy grandes chances de ser capitalizado por la derecha tradicional, con un análisis correcto en el sentido de lo señalado del párrafo 23 al 26 de este documento, cometió el error de llevar esa cautela al punto de no intervenir en el proceso. La lucha contra el fraude tuvo dos momentos, uno en que estaba en disputa la dirección y era necesario participar y otro a partir del cual la dirección fue tomada por Camacho y cia. A partir del cual debía ser enfrentada. Sin embargo, esta auto critica es atenuada por el hecho de que la realidad no separa estos momentos de forma esquemática; todos los elementos que condujeron a la toma de dirección por los grupos fascistoides ya estaban presentes en germen en la primera etapa, el más importante de ellos, la composición mayoritariamente pequeño burguesa que caracterizaba a los movilizados.

53.   El primer momento fue una característica distintiva respecto al 21F, movimiento al que siempre nos opusimos porque invariablemente estuvo dirigido por la derecha tradicional y porque no intervinieron sectores de masas populares. A diferencia del 21F, como resultado de la profundización de la política anti obrera del MAS y su ataque a distintos sectores como ADEPCOCA, mineros de Chojlla, fabriles, y el regalo de los recursos potosinos a facciones del imperialismo, el movimiento contra el fraude tuvo un carácter de clase más diverso y con la dirección indefinida en una primera etapa.

54.   Por eso, es apropiada la auto critica, y, en ese sentido, la política del POR de impulsar un Comité cívico popular en Cochabamba fue correcta en cuanto a buscar un órgano independiente para la intervención de las masas populares. Pero como el POR carece de una estrategia soviética se terminó decantando por una forma organizativa que es una continuidad de la institucionalidad burguesa (cabildo cívico) que terminaría acoplado y subsumido por el movimiento pequeño burgués citadino que estaba en la línea reaccionaria. Finalmente el POR se puso como furgón de cola de los intereses de la burguesía tradicional bajo el discurso de “unidad contra el tirano”. Esta intervención en la lucha contra el fraude dejo de ser correcta tan pronto como los comités cívicos tradicionales tomaron la dirección, a partir de ese momento se debía denunciar que el movimiento bajo consignas democráticas abstractas conducía concretamente a la conquista del poder por la derecha tradicional. El POR no diferenció estos momentos con un criterio de clase, sino que se mantuvo bajo el principio abstracto democrático burgués de combatir el fraude, sin importar quien dirigiera el movimiento. De esta manera no desarrollo una política independiente, sino que se posicionó en el campo de una de las variantes burguesas en pugna. Exactamente la misma política que vino desarrollando desde el 21F.

 

VII)             Respecto de las movilizaciones post golpe

 

55.   Uno puede marearse por el hecho de que el movimiento contra el fraude logro resistir y triunfar mientras que el que lo siguió no. Pero este último, a diferencia del primero, recibió toda la furia de las FFAA y sus dirigentes jugaron a perder y a desmovilizar.

56.   También desorienta que sindicatos y entes matrices de trabajadores participaron en la lucha contra el fraude en mayor medida que desde el 10 de noviembre o pidieron la renuncia de Morales. Pero hablar de participación de sindicatos es una abstracción, hay que distinguir entre base y burocracia. En la gran mayoría de los casos se presentaron las cúpulas burocráticas, muchas de ellas pro patronales como Soboce en Sucre. Por ejemplo, cuando se habla de apoyo de la UPEA, no es lo mismo la UPEA movilizada masivamente del 2018 y dispuesta a enfrentar la represión durante meses, que la UPEA de la pequeña marcha del rector con su grupo de estudiantes llunkus y administrativos contra el fraude. Lo que sí es correcto, es afirmar que, si las burocracias se animaron a tomar partido y que eso no les ha costado la cabeza hasta hoy, es debido a que la base estuvo inmovilizada por mucho tiempo e impotente ante la suerte de un gobierno que demostró ser anti obrero y que sufrieron en carne propia. Desde el 10 de noviembre el componente de base obrero fue muchísimo mayor, pero desorganizado y sin representación sindical.

57.   Haciendo eco de la prensa burguesa y del gobierno de Añez y, al igual que estos, sin prueba alguna, algunas organizaciones pseudo marxistas afirmaban que cada revuelta popular que se suscitaba estaba organizada por el MAS con grupos de terroristas y vándalos, con armas de fuego y dinamitas. Es por esto que en ningún momento denunciaron el asesinato de más de 40 personas entre el 10 y el 19 de noviembre. Justificando las masacres de esos diez días, y sirviendo para complementar en las redes sociales la manipulación, la desinformación y el cerco mediático practicado desde los canales, periódicos y radios, se prestaron a su juego convirtiéndose en cómplices.

58.   El objetivo del gobierno de Añez fue engañar a la opinión pública, haciendo pasar los asesinatos y las masacres como hechos justificados y necesarios. No sospechaba que para tan ingrata tarea recibiría ayuda desde organizaciones de izquierda como el POR, directivos de centros de investigación como el CEDLA o el CEDIB, o militantes sin organización que solo parlotean desde las redes sociales. Cómplices del gobierno sea expresamente o por omisión. Quisiéramos creer que fueron engañados, que no engañaron a otros conscientemente, que tuvieron, desde sus convicciones, la mejor de las intenciones. Pero este hecho no disminuye en nada su complicidad con el discurso oficial y es un antecedente funesto. No en vano decía Lenin que el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones.

59.   Abandonando el marxismo se abrazan a teorías conspirativas. Para este pequeño círculo de charlatanes la renuncia de Morales no fue resultado de la lucha de clases, sino un plan premeditado por el M.A.S para poder impulsar una guerra de guerrillas, lo que Murillo llamó el plan Quintana. Esgrimiendo la idea anti marxista de que la mejor forma de conservar el poder del Estado sería cediéndolo.

 

VIII)           Respecto de la masacre de Senkata en particular

 

60.   En el caso de los acontecimientos de Sacaba mucho se habló sobre el armamento de los manifestantes. Pero teniendo en cuenta la enorme campaña en los medios parcializados en favor de esta tesis y la falta de heridos por parte de la policía (la alevosa desproporción de muertos y heridos, donde del lado policial se anota un doble 0), podemos afirmar categóricamente que fue una masacre. Respecto de la dirección, aquí sí que no caben dudas que fue del MAS, siendo que eran del Chapare, sector donde tiene un férreo control. También es muy posible que siendo un sector que no los iba a desbordar, la dirección masista se atreviera a radicalizarlo, mientras que en El Alto intentaba contenerlo. Este hecho, presta a la confusión y fortalece el discurso oficial, al dirigir el MAS en Sacaba es fácil suponer que dirigió las movilizaciones en todo el país.

61.   En cuanto a Senkata sí que sabemos de primera mano lo que ocurrió, en la misma línea que antes sectores de izquierda incluidos el POR prefirieron repetir las mentiras de los medios burgueses (como que hubo intención de quemar la planta de gas). Luego como buenos pequeño-burgueses se mostraron indignados porque “vándalos masistas habían derribado una pasarela“, indignándose por una pasarela y no por más de veinte personas masacradas, satanizando las medidas del pueblo para defenderse y justificando la represión y hasta los asesinatos de las FFAA, es decir sosteniendo ideológicamente el accionar de las fuerzas represivas.

62.   En la lucha contra el fraude vimos muchas veces gente sentada con una pitita en una reposera y hasta haciéndose una parrillada, pero contra un Ejército que te fusila para levantar un bloqueo, o se opta por rendirse o se busca lo que haya a mano para restablecer una barricada, y resulta que a veces lo que hay a mano es una pasarela. En todas las épocas los explotados se han defendido como han podido, muchas veces haciendo daños materiales para no ser masacrados, y siempre la prensa burguesa ha hecho ver que los violentos eran ellos y que quienes los fusilaban no tenían otra opción. Es lamentable, que gente que se dice marxista elija el bando de la prensa burguesa. Quien calumnia a las victimas trabaja para el verdugo.

63.   Podemos afirmar que el único armado hasta los dientes en Senkata fue el Ejército. El muro no se derribó con dinamitas sino con cientos de manos movidas por la ira porque se sospechaba que el ejército estaba escondiendo allí los cuerpos que no quería entregar. Los dos vehículos se incendiaron en la avenida donde estaba el bloqueo y donde fue la masacre, a más de 200 metros de la planta (fácilmente verificable en google maps) imposible que haya sido con la intención de incendiarla, la única intención fue resistir la represión. Además, si querían volar la planta los bloqueadores tuvieron una semana ¿porque elegir el día que estaba todo el ejército? también convenía hacerlo desde la avenida Arica que tiene acceso directo a la planta. Pero lo que derriba por completo este artilugio que pretende justificar una masacre, es que la gran mayoría de los bloqueadores eran de Senkata, esto quedó demostrado con los asesinados, heridos y presos ¿Cómo se puede suponer que querrían cometer un atentado donde sus familias serían las primeras víctimas y sus propias casas destruidas?

64.   Todo esto queda demostrado con los procesos a los detenidos, suspendieron audiencia tras audiencia por falta de pruebas, todo indica que sembraron pruebas a dos detenidos, pero con el inconveniente de que aún esto es insuficiente para justificar la masacre. Para mantener el discurso de terrorismo y aplacar la voz de los familiares decidieron dar a los detenidos prisión domiciliara mientras mantuvieron los procesos. Esto de por si demuestra la falta de pruebas ¿Qué mejor para el gobierno de Añez que demostrar el terrorismo? Pero no pudo hacerlo porque fue toda una gran farsa. Finalmente decidieron archivar el tema.

65.   Conscientes de que el discurso de terrorismo flaqueaba, el gobierno llego al disparate de decir que el ejército no disparó balas de plomo. El informe del CIDH, comisión de derechos humanos de la ONU, además de catalogar de masacre lo ocurrido, instó al gobierno a convocar una comisión técnica internacional que haga una prueba de balística en la zona, pero Añéz terminó su gestión sin dar respuesta.

66.   Tampoco se demostró que el bloqueo de Senkata haya estado organizado por el MAS. Fue resolución de los cabildos espontáneos y masivos mantener el bloqueo hasta lograr las demandas, entre las que no estaba el retorno de Evo como ya dijimos. Familiares de víctimas y detenidos acusaron con nombre y apellido en conferencia de prensa a los candidatos masistas que decían representarlos usando su dolor de escalera política. Se pronunciaron una y otra vez independientes del MAS. Esto refuerza lo que venimos afirmando en todo el documento, el MAS no organizó ni lideró las movilizaciones de El Alto.

IX)                La “Santa Alianza” tras la mentira de que el MAS organizo la lucha en Senkata y en todo El Alto

67.   Nuestras afirmaciones contradicen el discurso de toda la prensa de esos días, y no sólo la alineada al gobierno de Añez. Está claro que a ésta para justificar la masacre le interesaba acusar a los movilizados de masistas para que se creyera que habían terroristas y vándalos pagados por el MAS con la intención de retomar el poder. Pero también al MAS le convino este discurso ya que después de haberse evidenciado que las masas no salieron a las calles a sostener a su gobierno, le convenía que se creyera que era capaz de movilizarlas y dirigirlas, en base a eso se mostró con poder para negociar con el gobierno de Añez y amenazar con revueltas y cosas por el estilo, así consiguió ser el primer partido en inscribirse para las elecciones. Los familiares han acusado este oportunismo del MAS como ya dijimos y también han señalado como los ha perjudicado de cara a la opinión pública la comisión internacional alineada al MAS que estuvo un día en Senkata con la única intención de sacar provecho político para ese partido y que no hizo nada concreto por los detenidos y por el reclamo de justicia por las víctimas.

68.   A las variantes burguesas interesadas en mostrar a los masistas como orquestadores de todo, se les sumó un aliado inesperado, las organizaciones de izquierda que fueron furgón de cola de los golpistas y que pretenden justificar su política a cualquier costo.

69.   Lo más grave de este discurso, con tantos adeptos, es que a la vez que sirve a las distintas variantes burguesas, desampara a las familias de escasos recursos víctimas de la masacre y que andan peregrinando por justicia. Al punto que el MAS, con mayoría en el parlamento, ni siquiera hizo aprobar una ley para dar renta vitalicia a los damnificados.

 

X)                  Contradicciones aparentes

De lo expresado hasta aquí es natural que surja la siguiente pregunta:

70.   ¿No hay contradicción al decir que se debía participar del movimiento contra el fraude en cierto momento, y que también se debía participar del movimiento contra el golpe?

71.   Depende de la forma en base a criterios de clase. Si se dice que participar contra el fraude contribuía en todo tiempo a la reacción, entonces, o bien se asume una posición fatalista ante el golpe: el proletariado y demás clases explotadas no podían impedirlo de manera alguna, o bien masista: la única forma de evitarlo era salir a apoyar el fraude del MAS.

72.   Por el contrario, sólo un movimiento de clase independiente que le disputase la dirección a la burguesía tradicional era capaz de evitar un golpe de derecha, bien sea alentando una salida revolucionaria o al menos elevando el rol independiente de las clases explotadas al colocarlas como árbitros de nuevas elecciones. Al aparecer los motoqueros denunciar que lejos de “paladines de la democracia'”, eran bandas fascistas armadas, antagónicos a nuestros intereses y que debíamos confrontar. Esto significa: disputar la dirección política incluye disputar la dirección física, para ese fin era imprescindible la conformación de milicias obreras. Si nos reconocíamos incapaces de hacerlo, entonces ya no tenía sentido seguir en ese movimiento. Pasar a la denuncia, alertar el desenlace hacia el que se dirigía, y continuar organizando a la clase obrera para que enfrente a la reacción. Nótese que diferente es esta política de intervención de la clase obrera en el proceso de lucha con una política y armamento propio, a la de la LORCI, que sin considerar la intervención del proletariado en el conflicto afirmaba días antes del golpe “el papel decisivo está en manos de las FFAA como garantes del orden y la estabilidad”[i] postrándose desesperadamente ante la institución burguesa por excelencia que es el Ejercito. Ciertamente, el conflicto había pasado a tener que resolverse por métodos violentos, y era necesario enfrentar al movimiento reaccionario, pero una organización revolucionaria sólo puede apoyarse en las clases revolucionarias para resolverlo, jamás en las fuerzas represivas del Estado.

73.   No habría quienes tuvieran mayor legitimidad para participar en las movilizaciones contra el golpe que aquellos que enfrentaron al sector burgués que finalmente lo dio, disputándole la dirección de la lucha contra el fraude, y que al mismo tiempo denunciaron oportunamente la cuota de responsabilidad del propio MAS que nos condujo a esa situación. Quienes ven una contradicción en esta política, o bien se posicionan en el campo del MAS o bien en el de la burguesía tradicional. En el primer campo encontramos a la LORCI, al no plantear una política independiente para enfrentar el fraude en los hechos lo apoyo y con un llamado desesperado se postró ante las FFAA. En el segundo, la izquierda que apoyo el movimiento contra el fraude de principio a fin, sin importar si la dirección todavía estaba en disputa o si ya se había decantado a favor de un sector de la burguesía, y que luego satanizo todo movimiento contra el golpe, evito entrar en aparentes contradicciones, se posicionó siempre en el bando de la burguesía tradicional, a su manera fue consecuente.

 

XI)                Sobre la co-gestión de la crisis de estos meses y la movilización de agosto:

74.   Si el golpe no se vio forzado a avanzar hasta cerrar el parlamento con mayoría masista, fue porque el MAS se mostró desde el principio predispuesto a ponerlo al servicio de la política gubernamental. Empezó dándole un manto de legalidad que le permitió mayor estabilidad para proceder con las masacres. Los meses siguientes, más allá del discurso, ambos partidos co gestionaron la crisis en favor del capital. Las únicas leyes en las que el parlamento mostró resolución fueron las referidas a las elecciones. En todo lo concerniente a las necesidades apremiantes de la población en la pandemia el Parlamento fue aliado del gobierno en retrasar leyes o directamente no tratarlas. En lo referido a los despidos masivos que azotan a la clase obrera el Parlamento no aportó nada.

75.   Durante esa cogestión de la crisis se da la lucha de agosto, que camuflada con demandas populares escondía un único interés electoral. Una vez acordada la fecha de elecciones y de garantizar la personería jurídica del MAS, este partido desmovilizó y no lucho por ninguna medida que alivie la situación de las masas.

76.   El conflicto demostró que el MAS mantiene la dirección en importantes sectores de masas mediante sus burócratas y que sigue siendo el único partido capaz de desempeñar un rol de contención.

77.   Aquí se vuelve a comprobar que los bonapartismos que extraen su poder de la organización de masas, aun cuando sea mediante cooptación sindical u paralelismos, no pueden devenir en Fascismo, cuya premisa es la derrota física de esas organizaciones (aunque luego pueda reconstituirlas como apéndices estatales).

78.   Durante el conflicto se posicionó la consigna de “fuera Añéz”, independiente a la dirección masista que no le convenía porque podía retrasar aún más las elecciones. Es importante mencionar que el grado de independencia respecto del MAS alcanzado en agosto fue menor al que hubo en noviembre pasado. Como muestra un botón: En agosto quien convocó y dirigió el Cabildo que desmovilizó fue la FEJUVE masista de Villasantes de El Alto. En noviembre, en cambio, como ya mencionamos, las masas desconocieron la FEJUVE de Villasantes. Es importante repetirlo porque el cerco mediático aplicado en noviembre hizo creer a muchos, incluso desde la izquierda, que todo fue digitado por el MAS.

 

XII)              Elecciones de Octubre: El MAS vuelve al poder:

79.   Muchos especulaban que la burguesía tradicional no permitiría la vuelta del MAS al poder. Que lo evitarían con fraude o con un nuevo golpe. Razonaban mas o menos así: ¿Para qué habrían hecho un golpe hace menos de un año si ahora van a entregar el poder pacíficamente? Pero ese razonamiento subestima el poder de torsión de la columna vertebral del MAS. Desesperados por negociar desde el momento mismo del golpe, lo que menos se podía esperar de su parte era firmeza.

80.   Vale decir que negociar con la burguesía tradicional es hacerlo con el imperialismo yanqui del cual es su agencia. La posición de éste, a pesar de que atraviesa una profunda crisis, se reforzará en Bolivia respecto a su posición en el gobierno de Evo Morales. Esto no es contradictorio. El golpe mostró que el MAS perdió en gran medida ascendencia en las masas, pero era justamente eso lo que le permitía maniobrar entre los imperialismos afectando en cierta medida al más fuerte de ellos.

81.   Pero también hay otro elemento más importante para explicar el repliegue “pacifico” de la derecha tradicional. El haber confundido el desgaste del MAS con la desmoralización de las masas. En pocos días después del golpe comprobó que en éstas se conservan grandes reservas combativas. Al no lograr derrotarlas el gobierno de Añéz fue sumamente inestable. Las movilizaciones de agosto demostraron que el MAS si bien perdió apoyo militante, aun puede dirigirlas mediante sus burócratas y contenerlas. Es sin lugar a dudas el único partido que puede desempeñar ese rol. Y dado que el equilibrio de fuerzas entre las clases se mantiene en gran medida, ese rol es fundamental para asegurar una estabilidad socio política que permita la acumulación de capital. Contrario a lo que parecía a fines del 2019, el MAS no es, para el capital nacional y transnacional, un trapo viejo que haya agotado su vida útil.

82.   Las masas, evidenciando que en el golpe se constituyó un frente único de la vieja derecha con ropaje colonial donde confluyeron todos los partidos de oposición al MAS, que primero masacró y que luego durante la pandemia no disimuló en lo más mínimo su esencia burguesa, creyeron necesario replegarse hacia el gobierno que consideran más de izquierda y popular. No fue un voto esperanzado sino como “mal menor”. Por supuesto pasaron por alto que el MAS desde el Parlamento cogestiono la crisis como ya señalamos.

83.   Sin embargo el gobierno del MAS será inestable. La estabilidad socio política no podrá durar mucho bajo los golpes de la inestabilidad económica que es un hecho. Su rol de contención dependerá cada vez en mayor medida de amordazar a las clases explotadas mediante una férrea burocracia sindical. Concesiones a las masas están descartadas, más al contrario profundizará la descarga del peso de la crisis que ya aplicaba los últimos años. Todo esto significa el aumento de su carácter bonapartista, se apoyará en medida creciente en las FFAA, la fiscalia, los juzgados, las cárceles, para disciplinar y amedrentar a los trabajadores.

84.   Esta política, despótica hacia los pobres, se complementa con la sumisión ante la burguesía tradicional y el imperialismo. La conciliación con ellos en el marco de la crisis, la radicalización de la situación con tendencia a los extremos, sólo puede significar su capitulación ante esos actores. Sólo de eso trataron las amenazas y bloqueos caricaturescos en las elecciones. Saben muy bien que para ellos arrancarle concesiones al MAS es tan fácil como hacer lo propio con las plumas de una gallina. Si la burguesía tradicional, afincada sobre todo en la gran industria de Oriente, se fortaleció tanto los últimos años fue gracias al MAS. Luego de la guerra del gas la correlación de fuerzas era tal que era posible sepultarla junto con el latifundio. El MAS la rescató y desde entonces no dejo de darle dádivas: incremento de frontera agrícola, legalización de desmontes, subsidios en diesel, aportes de trabajadores para sus negocios, marco legal para transgénicos, etc. Esa tendencia se profundizará con el nuevo gobierno de Arce.

85.   La necesidad de independencia política de los explotados se ve así claramente expresada. No tiene sentido hablar de mal menor entre las variantes burguesas porque todas son necesarias para el funcionamiento del sistema. Antagónicas en el sentido de que no pueden gobernar simultáneamente y que así intentan desplazarse, son sin embargo, políticamente complementarias.

86.   Sólo una política independiente de la clase obrera, encaminada a recuperar los entes matrices en manos de los burócratas y a la conformación del partido revolucionario de los trabajadores, podrá enfrentar victoriosamente tanto al gobierno del MAS con las instituciones estatales coercitivas, como a la derecha tradicional que continuará organizando sus grupos de choque de tintes fascistas. Ante el avance del escenario reaccionario la clase trabajadora sabrá defenderse y conformar milicias obreras. La crisis económica que radicaliza la situación se desarrolla en un escenario donde las masas, si bien contenidas por direcciones traidoras, mantienen sus posiciones. No han sido derrotadas, por el contrario, las grandes luchas aún están por venir. El avance de la RJC y de la UJC demuestra el atraso de la clase obrera respecto de las tareas del momento. De no atenuarse la crisis (y no hay indicios en ese sentido) la situación puede volverse pre revolucionaria en muy pocos años. La situación no es para nada desesperada pero el tiempo corre. Los elementos de vanguardia deberán acelerar la comprensión de estas necesidades por las masas para que a la primera oportunidad pasen de la defensa al ataque para la toma del poder por la clase obrera y el campesino pobre a la cabeza de su partido revolucionario.



 

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