SOBRE LAS ÚLTIMAS MOVILIZACIONES: entre consignas independientes y el chaleco de fuerza masista
Pugna Interburguesa:
En el 2003 las masas le dieron
un duro golpe a la burguesía tradicional, golpe que podría haber sido el de
gracia si hubieran contado con un partido revolucionario para avanzar al
socialismo. En cambio, capitalizó la situación el partido de la pequeña
burguesía acomodada que ganaba fuerza entre el campesinado (partido del MAS) para desviar el proceso de
lucha y salvar al régimen burgués. Luego de varios años de radicalización el
país se pacifica en 2009 gracias a los acuerdos con la medialuna expresados en la
modificación de más de 100 artículos de la NCPE redactada por organizaciones
campesinas y populares. Es el inicio de las concesiones del MAS a la burguesía tradicional terrateniente
y agroindustrial, que irían en incremento; conservación de latifundios,
legalización de desmontes, ampliación de frontera agrícola, subvenciones
millonarias, avances en introducción de transgénicos, por nombrar algunas.
Concesiones necesarias en su fin de consolidar a su propia burguesía emergente
lo cual requiere de una estabilidad socio económica.
Por lo tanto, es el propio MAS
el que primero salva, y luego, en sus 14 años de gobierno, fortalece a la
burguesía tradicional que finalmente lo derroca.
Con el desgaste del MAS,
producto de su política antiobrera, antiindígena, extractivista, sus pequeñas concesiones a las
clases explotadas a pesar de 10 años de bonanza en los precios de minerales y
sobre todo de los hidrocarburos, el incumplimiento de la agenda de octubre, corrupción
y cada vez más represión; era natural que la burguesía tradicional fortalecida
pretendiera recuperar el poder del Estado, y que se valiera de todos los medios
para hacerlo, sobre el descontento de gran parte de la población, (incluso de sectores populares), y la coyuntura
del fraude del
MAS, se consumó un golpe de Estado que
se ejecutó ante la pasividad de las clases empobrecidas que 10 años atrás confiaban
plenamente en el MAS como el partido que realizaría la agenda de octubre y un cambio profundo.
Es la pugna que se establece
entre dos variantes burguesas, la vieja derecha tradicional y la nueva derecha
del MAS que a la vez sirven de correa de transmisión a los intereses de
distintas facciones del imperialismo. En su pugna establecen en el imaginario
popular una falsa polarización entre izquierda y derecha cuando en realidad
ambos sirven a fines empresariales. Esa falsa polarización se logra sostener
gracias a que se apoyan desde su base en una diferente estructuración clasista
y, a que las medidas de contención que en su momento fueron las mínimas
necesarias como la renegociación de contratos con las 9 transnacionales de
hidrocarburos se publicitaron como “nacionalización”, que con el tiempo fueron
entendidas como producto de una política nacionalista del MAS.
Inicio de las movilizaciones con fines electorales
Es en el contexto de esta
pugna que se inicia la reciente lucha. El MAS, queriendo impedir que el
gobierno de Añez siga posponiendo las elecciones, pero sobre todo que no les
quiten la personería jurídica luego del grosero error de su candidato a
presidente Arce Catacora de presentar públicamente una encuesta interna, acción
prohibida por la ley electoral, y estimando que el descontento de las masas le
daría cuerpo para lograr estos objetivos, negocia con la
dirigencia de la
COB para convocar a huelga general indefinida y bloqueo de caminos.
Pero en un inicio la
convocatoria de la COB tiene una respuesta débil. La huelga general es un
saludo a la bandera, la mayoría de las federaciones y confederaciones
(fabriles, mineros, maestros, salud, gremiales, jubilados, transportistas, y
otros) no acatan, habiendo pasado algunas facciones de la
burocracia al
bando de Añez. Las bases no cuestionan a los burócratas que deciden no apoyar a
la COB en esta lucha, en parte por miedo a perder el empleo en plena
pandemia, en
parte porque ven detrás una maniobra del MAS, por las
pugnas interburocráticas, pero también por el descrédito de la COB en los últimos años. Todo trabajador sabe que los
actuales dirigentes de la COB a la cabeza de Huarachi, fueron puestos a dedo
por Evo Morales en un Congreso trucho y luego fueron estos mismos dirigentes
que le “sugirieron” la renuncia a Evo, posteriormente se hicieron prorrogar con
Añez por 2 años, y finalmente volvieron al redil del MAS. Unos gusanos que van
de un lado a otro a su conveniencia personal, hablando a nombre y a espaldas de
los trabajadores de base.
En esos días el MAS alentaba a
las masas a movilizarse. La convocatoria de la COB del 24 de julio decía
textualmente “por la aplicación de las malas políticas del gobierno, tanto en
la salud, la educación, la economía, los despidos masivos y rebajas salariales,
así como la violación constante a las leyes nacionales que van en desmedro de
la democracia” refiriéndose a sus verdaderas intenciones electorales
indirectamente y como último punto para decir que la protesta era
principalmente por salud y educación. Pero luego en la movilización estos
puntos fueron olvidados.
Los puntos de bloqueos suplían
la falta de personas con camionadas de piedras o arena. Pero esa situación iba
a cambiar rápidamente.
Radicalización y Clases Sociales movilizadas
En el transcurso de unos días,
las protestas se masificaron. Esta transformación se debió a lo siguiente:
1_ Contexto económico
La situación es de una crisis
económica que se viene arrastrando y agudizando hace años y que se profundizó
con la pandemia, además de que ésta les dio una excusa ideal a los empresarios y
al Estado para
descargar el peso de la crisis sobre los trabajadores, con despidos masivos y
precarización laboral. En salud el débil sistema público colapsó rápidamente y
el gobierno de Añez no sólo no brindó soluciones, sino que cometió actos de
corrupción con el poco dinero destinado a esta cartera. Los créditos de la CAF,
BM, BID, etc., aprobados por los 2/3 del MAS, sabiendo en que se
utilizarán, están siendo destinados en su gran mayoría para salvar a los
grandes empresarios que siguen despidiendo trabajadores, y sólo migajas están
repartiendo a los más pobres, La gestión escolar finalmente fue
suspendida como consecuencia de la nefasta política privatizadora del gobierno.
La economía doméstica de campesinos y cuentapropistas que constituyen la gran mayoría
del país entró en una grave crisis.
2_ Contradicciones históricas étnico raciales:
En nuestro país la exclusión
de las mayorías indígenas ha sido histórica. El MAS capitalizó simbólicamente
este hecho a pesar de que de acuerdo a sus intereses burgueses reprimió
duramente a
indígenas más de una vez, como en Chaparina, en Caranavi, en Apolo, en
Achacachi, y que impulsó proyectos extractivistas en contra de comunidades
indígenas en Bala Chepete, Tariquia, Rositas, Mallku Qota, además del Tipnis.
Aun así, en el sentir de las masas el MAS es un partido diferente en este
aspecto, el ascenso de Añez que se valió de grupos racistas y fascistas que
golpearon a mujeres de pollera, con policías que incendiaron la Wiphala, y que
entró al Palacio de Gobierno con la cruz y las balas, dejando un
saldo de casi medio centenar de muertos en el lapso de pocos días que
incluyeron las masacres de Sacaba y Senkata, hechos que enardecieron todo ese odio contra el Q’ara
opresor y colonizador y lo personificó en la figura de Añez. Esta fue la
principal razón por la que, si bien no salieron a sostener a Evo, sí enfrentaron
al gobierno de Añez desde el primer día.
Las clases que se fueron
incorporando a la lucha son los campesinos pobres y sectores empobrecidos de
algunas ciudades como la zona sur de Cochabamba y particularmente las juntas
vecinales de El Alto. Se trata fundamentalmente de los mismos sectores que en
octubre- noviembre pasado enfrentaron a las fuerzas armadas enviadas por la ya posesionada
Añez con el aval del Parlamento. Es por eso, que esta lucha es una continuidad de
aquella. Ver una oportunidad de tomar revancha por Senkata y la reaparición de
grupos fascistas como la Resistencia juventud kochala sirvieron de
catalizador para radicalizar las protestas.
El MAS empezó a entender que
la situación se le iba de las manos, y paso de incentivar a contener y luego a
desmovilizar.
Surgimiento de consignas independientes en la
movilización
Con la radicalización de la
lucha diversos sectores movilizados empezaron a levantar sus propias consignas,
y entre todas se generalizó la de “fuera Añez”, línea independiente a la
masista. Evo Morales salió rápidamente a decir que “fuera Añez” era una
consigna de derecha y del imperialismo ya que postergaba las elecciones por
otros 5 meses como mínimo, que lo que necesitamos era fijar las elecciones. Pero
esos sectores no retrocedieron.
Esta independencia relativa no
llega al punto de haber superado al MAS, llegado el momento estos
sectores lo
votaran. Pero si demuestra que lo cuestionan y que está en germen una ruptura
sobre la que se puede y se debe trabajar en sentido revolucionario.
La pasividad de la clase obrera
El gran ausente en las
movilizaciones es la clase obrera organizada, si bien en un inicio eso no era
sorprendente por las razones ya mencionadas, con la aparición de consignas
independientes entre campesinos y sectores empobrecidos de la ciudad, sí que su
ausencia pasa a primer plano y las razones mencionadas hay que agregar la más
importante: Las bases obreras están sumamente despolitizadas y se han
acostumbrado a las luchas meramente sectoriales. Esta situación no es nueva,
los fabriles en Cochabamba jugaron un rol fundamental en la guerra del agua, y
los mineros de Huanuni le dieron la estocada final al gobierno de Goni en la
guerra del gas (hace 20 años) iniciada por campesinos aymaras y continuada por las
juntas vecinales de El Alto, pero más allá de esos dos hitos y de la lucha por
la ley de pensiones en 2012, la clase obrera ha estado ausente de las grandes
luchas en las últimas décadas.
Contención y repliegue ordenado por el MAS
Atemorizados por una situación
que se le fue de las manos los masistas se apresuraron a negociar para proceder
a la desmovilización. Obviamente Añez y toda la derecha tradicional estaban
igualmente interesados en llegar a un acuerdo rápido. El domingo 9 de agosto
parecía que se levantaban los bloqueos luego de que el TSE pasara la decisión
de demanda de anulación de la personería del MAS al TCP, proceso que duraría
meses, al tiempo que emitía un acta de entendimiento ratificando las elecciones
para el 18 de octubre. Sin embargo, y si bien, donde el MAS tiene firme control
como en el trópico donde 5 de las 6 federaciones levantaron las medidas, en
general el lunes los bloqueos amanecieron más fortificados.
Sin importarle ya que su
oportunismo electorero quede expuesto, confiados de que a fin de cuentas muchos
lo votarán como el mal menor, el MAS mediante su bancada parlamentaria aprobó
el miércoles 13 de agosto una ley para que las elecciones sean el 18 de octubre
como plazo máximo. ¡La misma fecha que ya estaba anunciada! Con la novedad que
sería el plazo máximo. Medida tan insignificante en el escenario de una lucha
de gran envergadura y con consignas mucho más radicales demuestra la
desesperación del MAS por salir como sea de una situación incómoda.
Los diputados masistas
apuntaron como responsables de la continuidad de los bloqueos al CEN de la COB
instándolos a levantar las medidas de presión, dándole la espalda a los
movilizados sin tapujos, pero con un guiño a sectores de clases medias urbanas
de los que esperan obtener votos. Usando a sus títeres burócratas de la COB como chivo
expiatorio a la par que se desmarcaban de las protestas. Por su parte, el CEN
de la COB imploraba por que le den algo más para no salir inmolados y afirmaron
el martes 12 que si se pasaban las elecciones para el 11 de octubre levantaban
las protestas ¡Apenas una semana menos de lo ya anunciado! Mientras que, de
salud, educación, despidos masivos, ni una palabra, ni de la COB ni del MAS.
El jueves 13 la maquinaria
para desmovilizar ya operaba en toda su magnitud. El viernes 14
se realizó un Cabildo plenamente dirigido por el MAS a través de la FEJUVE de
Villasantes, y las federaciones campesinas Tupaj Katari y Bartolina Sisa, con
discursos radicales al gusto del paladar de las masas, pero carentes de
perspectiva, en los hechos reforzaron la línea de desmovilización, de hecho,
para realizar el Cabildo el jueves se instruyó el repliegue.
Escenario próximo más probable
Apoyados por las resoluciones del Cabildo algunos
sectores mantendrán todavía puntos de bloqueo, pero en los hechos serán tan
dejados a su suerte y aislados que su lucha acabará por diluirse o si resisten
serán finalmente reprimidos. El MAS ya logró sus fines electorales y ahora esta
tan interesado como el gobierno en aplacar los focos que quedan.
Balance de la coyuntura en torno
al escenario electoral:
Sectores de las masas levantaron consignas
independientes y obligaron a los partidos burgueses a llegar a acuerdos rápidos
antes que la situación se les desbordara. Se trata de un repliegue en un
escenario general de radicalización en la lucha de clases. No es una derrota de
las masas que pueda llevar a cierta estabilidad socio política para la burguesía,
más al contrario ante el influjo de la crisis económica el escenario será más
conflictivo e inestable.
En este contexto se darán las elecciones, estas no son simplemente un “circo electoral”,
son el escenario de legitimación
del dominio de la clase burguesa, la forma de ejercer su dictadura y el medio
que le permite perpetuar la miseria, explotación, desempleo, discriminación,
opresión, contrabando, narcotráfico, delincuencia y violencia contra la mujer y
la niñez. Le
insistimos a las clases explotadas que gane el partido que gane, asumirá el rol
de gestionador de la crisis capitalista, descargándola contra ellas de las más
diversas maneras.
Las naciones indígenas que han
tenido un rol protagonista en la lucha reciente deben comprender que mientras
vivamos en el Estado burgués, Estado dominado por los dueños de medios de producción,
tierras, bancos, fabricas, minas, empresas en general, se perpetuará el racismo. El MAS
que es un partido manejado por empresarios, es garante de ese Estado, se encargó
de hacer sobrevivir el latifundio con toda su rancia herencia racista y
colonial. Es por eso que, para acabar con los residuos coloniales en el marco
de la dominación imperialista, es necesaria la revolución socialista y para
ello es imprescindible que se enfrenten al partido burgués que ha penetrado en
sus filas.
Principales lecciones del
conflicto:
La desmovilización, tan rápida y efectiva como la radicalización
de la lucha, demuestra que, de la independencia al nivel de las consignas a ir
en contra de sus entes matrices por traicionar la lucha, hay una enorme distancia.
Las masas campesinas siguen plenamente bajo la tutela de los burócratas
masistas y aunque los cuestionen terminan acatando sus decisiones.
Es difícil para las masas romper con el partido que
los despertó a la lucha política y más aún, en ausencia de un Partido
Revolucionario que les sirva de referencia. Este hecho, se magnifica por las características
del campesinado. El campesinado no es un todo homogéneo, por el contrario, en
su seno se desarrollan las dos clases clásicas de la sociedad moderna, burguesía
y proletariado, hay lucha de clases en el campo, hay explotación. Entre los
mismos movilizados hay explotación. Es esta heterogeneidad la que imposibilita
que pueda haber un proyecto histórico “campesino”, el movimiento termina o bien
yendo detrás de un proyecto burgués como el del MAS a la cabeza de la burguesía
campesina, o bien de la revolución socialista a la cabeza de la clase obrera en
alianza con los sectores del campesino pobre y semi proletario.
La clase obrera, más homogénea en el sentido de ser
clase explotada (si bien hay excepciones de obreros que tienen pequeños medios
de producción donde explotan otros obreros, fenómeno que está siendo estudiado), tiene un proyecto histórico
definido, la sociedad sin clases, sin explotación. Es por eso que es la clase
obrera consciente, organizada en partido revolucionario, la que debe agudizar
la lucha de clases en el campo y ganar a su aliado revolucionario, el campesino
pobre y semi proletario. El Proletario agrícola, que según el último censo
agrario ya produce en valor más del 50% de la producción del país y que está en
torno a los dos millones, cumplirá un rol fundamental en consumar la alianza
con el campesino pobre.
No hay atajos, en esta lucha hemos visto una vez más
estas limitaciones. O la clase obrera toma un rol protagónico de vanguardia, o
todas las clases explotadas de la ciudad y del campo seguiremos siendo carne de
cañón de la pugna interburguesa.
Como tarea inmediata en pos de este objetivo debemos
recuperar los entes matrices con independencia político
sindical:
Los
entes matrices y la COB a la cabeza, han demostrado estar bajo las órdenes de
las variantes burguesas que lo utilizan de acuerdo a sus intereses, para hacer
que los trabajadores sirvamos de furgón de cola de esas variantes. Debemos
exigir Congreso de los entes matrices para recuperarlos para los trabajadores
bajo la línea histórica de la independencia política sindical de los partidos burgueses.
VIVA LA ALIANZA OBRERO CAMPESINA!!
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