LA IMPORTANCIA DE LA LUCHA ANTE LA ARREMETIDA DE LA PATRONAL FRENTE A LA CRISIS ECONOMICA CAPITALISTA

«La razón última de todas las crisis reales es siempre la pobreza y la limitación del consumo de las masas frente a la tendencia de la producción capitalista a desarrollar las fuerzas productivas como si no tuviesen más límite que la capacidad absoluta de consumo de la sociedad». Karl Marx
En las relaciones sociales de producción capitalista, la crisis se da por la superabundancia. Es decir, que el capitalismo produce más de lo que la sociedad puede consumir, abarrotando los mercados generando con esto la incapacidad en la población de poder consumirla debido a que la burguesía rebaja los salarios y aplica ajustes económicos para mantener sus ganancias.
En ese sentido, el coronavirus no tuvo más que un efecto detonador en la crisis económica mundial. Puesto que desde 2008, con la crisis financiera mundial, y a pesar de los rescates billonarios de los Estados a los bancos, de haber precarizado las condiciones laborales y de haber desbaratado lo que quedaba de los llamados “estados de bienestar” en Europa, no se ha podido revalorizar el capital a los niveles anteriores. Ante estas caídas tanto EEUU como Europa ya han anunciado nuevos rescates a los bancos en el orden de miles de millones de dólares, obviamente muy superiores a las inversiones en salud. Los Estados están más preocupados en sostener al capitalismo por cualquier medio que en atacar la pandemia[1].
Con esto la prensa burguesa nos quiere hacer entender que la crisis económica como producto de la actual pandemia, incluso comparándola con efectos similares a la segunda guerra mundial en donde la única salida son los despidos y reducciones salariales[2]. Además, muestran encuestas donde ocho de cada diez empresas redujeron sus ingresos y por eso un 70% prevén despidos en los próximos tres meses, considerando importante la flexibilización de la normativa laboral como medida económica, recomendando a su gobierno a realizar el pago a los proveedores para asignar la liquidez de las empresas[3].
La Organización Internacional de Trabajo (OIT) estima que, para mitigar el efecto de la recesión económica mundial, las medidas afectaran un 81% de la fuerza del trabajo mundial, en las empresas que son medianas y pequeñas se dará el mayor sufrimiento económico y peor aún en el sector informal, que es la gran mayoría, puesto que carece de protección[4]. En el segundo trimestre habrá una reducción de empleo del 6.7 % a tiempo completo, y Latinoamérica será quien recibirá de frente el golpe ante la caída de los precios en las materias primas y alimentos por ser los exportadores a las diferentes variantes imperialistas[5]. Por eso el Banco Mundial (BM) pronostica que el Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe se contraigan un 4.6 % en 2020, son características específicas por la informalidad del empleo entre otros factores, en este caso hay una crisis de la oferta debido a que la gente no puede trabajar manifiesta[6].
¿Cuál es la situación que se viene para la clase trabajadora y sectores empobrecidos del país?
A pesar de los decretos y comunicados emitidos por el gobierno central y la jefatura de trabajo respectivamente, en la que hacen énfasis acerca la estabilidad laboral y no vulneración de los derechos de los trabajadores, así como la integridad de sus salarios sin que se toque sus vacaciones, o se reponga las jornadas de trabajo o simplemente no pagarles porque consideran que no justifica debido a la paralización de actividades. Lamentablemente en los hechos se despedirá a miles de trabajadores de sus fuentes de empleo, quienes además perderán todos sus derechos laborales o muchos empresarios preferirán cerrar temporalmente las empresas, tal como aseveró el representante de la cámara de comercio 8 de cada 10 empresas reducirán empleo[7].
Es más no van a esperar el retiro del confinamiento para asumir estas medidas, puesto que ya se puede ver los distintos atropellos que los medios de comunicación burgueses no muestran; desde la obligación en asistir a su fuente laboral pese a la cuarentena y sin medidas de bio-seguridad como la empresa ATIFIBERS TOP & HILOS haciéndose pasar por una fábrica de “insumos de frutas congeladas” cuando en realidad son productores de hilo de alpaca en La Paz, la no cancelación de sueldos del pasado mes en HILANDERIA ARDILLATE en Cochabamba, la obligación de firmar vacaciones en la Empresa de Envases Papeles y Cartones EMPACAR S.A. de propiedad de Ivo Kuljis en Santa Cruz, o los muchos casos de despidos de trabajadores en CINEMARK Bolivia SRL., Industria Maderera Sobolma en Warnes, la Empresa Metalúrgica PAITITI, Cerámica Norte una de las más grandes de Santa Cruz, hasta la amenaza de elegir entre el 50 % de su salario o el despido por parte de la Empresa Mercader SRL en Montero[8]y como estos muchos más en el país.
Ante esta realidad el gobierno de turno no hará absolutamente nada, ¿acaso hizo cumplir los laudos arbitrales favorables a las trabajadoras de CORDILL? No, las trabajadoras siguen meses sin cobrar sus salarios y todos sus beneficios socio-labores desde antes de la pandemia.
Así mismo grandes sectores de la población trabajadora serán afectados debido a que en nuestro país predomina la informalidad, siendo esta realidad ignorada por el gobierno burgués de Añez y de Morales (en su momento) grandes administradores en los negocios de los empresarios para que la explotación arroje mayores beneficios para sus bolsillos consolidando la pobreza del pueblo trabajador. En ese sentido no es de esperarse el rol de las jefaturas del trabajo por su incapacidad, puesto que, al no tener carácter coercitivo, por el contrario, se limita a ser bastante conciliador en el mejor de los casos, su tendencia es en definitiva a favor de los empresarios.
Por otro lado, la burocracia sindical es anti-obrera, ya que ante la arremetida patronal estas han estado siempre captadas por los gobiernos de turno. Puesto que impiden organizar la lucha por los derechos laborales, ya que disuaden la lucha de miles de trabajadores tercerizados que luchan por sindicalizarse, ponen trabas en la materialización de pliegos petitorios de trabajadores que quieren cambiar las condiciones de precariedad de sus fuentes de trabajo, no apoyan al sindicato de Dillman (Cordill) que ha tomado las instalaciones de la empresa dejándolos abandonados, coadyuva en la elaboración de una propuesta de ley que concede el despido de los trabajadores en caso de quiebra... solo por mencionar unos ejemplos.
El silencio sindical del ente máximo de los trabajadores y más aún cuando la burocracia fabril se quiere imponer, jugando con la pobreza e intereses de los trabajadores desmovilizando y jugando un papel a favor del empresariado, descargando todo el peso de la crisis sobre el pueblo trabajador mediante ajustes económicos y despidos que solamente engrosaran la pobreza en el país.
A razón de los ataques de parte del empresariado de la mano de su Estado ya que es para ellos que gobierna y no para nosotros, pues no le importó declarar la cuarentena sin medidas paliativas suficientes que ayuden a poder enfrentar las necedades más básicas que muchos sectores carecen, puesto que su único sustento económico lo generan al día.
¿Cuál es el camino a seguir frente a la arremetida patronal?
El único camino es la lucha y unión de parte de la clase trabajadora y sectores empobrecidos del país. Es necesario organizarnos desde las bases para una renovación y conformar nuevas direcciones que desde las bases organice la lucha y haga para empezar, respetar todos nuestros derechos conquistados. Porque los derechos laborales no se cumplen en Bolivia ni en el mundo, pueden estar escritos en las leyes, pero si no luchamos por hacerlos cumplir los empresarios y sus gobiernos siempre intentaran vulnerarlos.
Es tan importante, puesto que, si queremos que deje de haber pobreza, explotación, exclusión y discriminación social, debemos luchar para mejorar nuestra situación de vida. Además, debemos recuperar la independencia política y luchar por un Estado obrero-campesino, socialista y revolucionario con nuestro propio partido, para cambiar de raíz la situación de los pobres del país y vinculando estas tareas en un proceso de transición.
Tareas inmediatas para luchar contra la crisis económica.
Para empezar las tareas en cuanto a lo sindical deben ser las siguientes:
1. No aceptar ningún tipo de reducción salarial y mucho menos los despidos, para eso planteamos el reparto de horas de trabajo determinando así la semana laboral y garantizando los salarios establecidos.
2. Luchar por un salario acorde a la canasta básica familiar, ya que la inflación afecta los salarios, en ese sentido se debe aplicar la escala móvil de salarios en relación al aumento de precios.
3. Congelación de los precios de la canasta básica familiar, para acabar con la especulación, debemos crear comités especiales de trabajadores en fábricas y agrícolas que controlen los precios de la canasta familiar o productos de primera necesidad, desde su salida hasta la llegada a los mercados.
4. Control obrero en la producción en toda la industria, mediante la toma de fábricas en procesos de quiebra para evitar que los capitalistas nos dejen sin fuente de trabajo. Precisamente es el sindicato Cordill de la embutidora Dillman que nos muestra el camino, mediante la dirección de la fábrica por parte de los trabajadores ya dese el pasado mes de octubre.
5. Campaña de sindicalización masiva en todas las empresas y trabajos, tanto de las grandes como de las medianas y pequeñas del país, por su importancia para la lucha contra el atropello de los derechos laborales y la estabilidad laboral de parte de la patronal.
6. Recuperar la dirección de los entes sindicales (COB, COD, CGTF, FEDERACIONES) para ponerlo al servicio de los trabajadores y mediante este mejorar las condiciones de muchos sectores que son oprimidos en el país.
Por otro lado, la importancia de la lucha hacia la construcción del Partido Revolucionario, para la toma del poder y extinguir el Estado burgués, con esto arrancar de cepa la explotación del hombre por el hombre y forjar una humanidad libre.
1. Socialización de los medios de producción y expropiación del latifundio, y que pasen bajo un Estado obrero-campesino bajo el control de todos los trabajadores para la industrialización de los recursos naturales y la creación de fuentes de empleo productivos.
2. Nacionalizar los hospitales privados para integrarlas al sistema de salud pública, ampliando infraestructura, terminando con el negocio capitalista, solo así se puede hablar de una verdadera salud y gratuita.
3. Expropiación de las principales palancas productivas, como la minería y la agroindustria, para la creación de empresas estatales, así lograr la dirección económica por parte de la clase obrera.
4. Estatización de la banca, para dirigir y planificar el conjunto de la economía.
Exigimos que paguen la crisis los capitalistas, que son los sectores que se enriquecen con el esfuerzo del pueblo trabajador. Desde FSR empeñamos la importancia de la lucha para crear la vanguardia revolucionaria de la clase obrera que realice la alianza revolucionaria obrero campesina hacia la toma del poder y materializar las tareas demo-burguesas y las socialistas en un proceso de transición.
Por un partido revolucionario de la clase trabajadora y los sectores oprimidos del país: ¡¡¡viva la lucha obrera!!!
[1] Ver documento “El coronavirus a nivel mundial. Un análisis Marxista” de Joaquín Cuevas en abril 4 de 2020.
[4] Cf. Observatorio de la OIT-segunda edición: El COVID 19 y el mundo del trabajo, en abril 7 de 2020.
[5]Cf. Observatorio de la OIT-segunda edición: El COVID 19 y el mundo del trabajo, en abril 7 de 2020.

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